Quiero todas esas marcas en mi cara

(...) Quiero todas esas marcas en mi cara. Nosotros somos los países auténticos, no las fronteras trazadas en los mapas con nombres de hombres poderosos. (1)
Michael Ondaatje

Como escultor y modelador del rostro humano tengo que mencionar la complejidad de uno de los temas artísticos más puros e íntegros de nuestra historia como es el retrato, pero a través de la cámara de mi amigo y artista manué Reyes.

Para entender el estudio de estos retratos hay que tener presente el aspecto metodológico, que se convierte en un auténtico desafío en cuanto al desarrollo técnico, y por otro lado el aspecto psicológico, que nos muestra obras únicas e identificables.

En cada uno de los retratos destacamos un estudio detallado de las partes del rostro masculino y femenino, definiendo sus formas y contornos. Por ejemplo, la nariz, el ojo, la oreja, la boca... no se definen como una forma simple, sino la conexión de una serie de masas que se articulan para configurar una idea.

La fotografía en blanco y negro resalta sus calidades, huellas superficiales que hacen que las expresiones se enriquezcan y además posibilita apreciar los cambios graduales del rostro que se van produciendo hasta llegar al interior de las entrañas.

Para lograr su objetivo manué conoce perfectamente las posibilidades técnicas de la representación en su concepto más amplio. Con su inseparable cámara quiere potenciar todos los registros de este paisaje plástico seleccionando las mejores combinaciones del día y experimenta la gran variedad de situaciones que nos ofrece este escenario para comprobar qué personaje vive a través de la mirada.

La cámara de manué Reyes nos prepara el terreno previo a la siembra que es vital para luego obtener buenas cosechas. El suelo compactado debe romperse y removerse para oxigenarlo. También se debe destruir la maleza y los rastros de cultivos anteriores para acelerar el desarrollo de una nueva entidad que refuerce esa “estética sin nombre, no teorizada, no reglada, quizás en cierto modo más libre”.

De aquí parten una serie de parámetros que imprime nuestro amigo artista y acentúa su evolución como retratista y hace que sea más riguroso e intuitivo.

Enhorabuena amigo mío y no desistas de estos instantes.

Miguel Ángel Jiménez Mateos
Escultor y Profesor Titular de Escultura en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla

(1) nota del editor: el autor hizo una libre interpretación de un apunte del diario de Katharine Clifton (de la novela El paciente inglés). Ver la cita original en la traducción inglesa.

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